jueves, diciembre 29, 2011

No a ordenanza que regula y fija tributo a los actos, espectáculos públicos y culturales:


“Desde el Estado debe garantizarse todo tipo de expresión popular”


Desde el Socialismo Marplatense se pronunciaron en contra de la ordenanza que promueve el oficialismo local que regula y le fija un tributo de hasta 2500 pesos a los actos, espectáculos públicos y de diversión pública en la calle, votada la semana pasada. La Secretaria de la Juventud del Socialismo Marplatense, María José Sánchez, quien se manifestó junto a los diferentes actores culturales que hicieron saber su descontento esta mañana frente a las puertas del municipio, dijo “Desde el Estado debe garantizarse todo tipo de expresión popular, deben promoverse todas las variables culturales que puedan desarrollarse en nuestra ciudad, pero en este momento y con esta ordenanza, lo que hace el gobierno comunal es justamente lo contrario”.
Continuó diciendo que “colocándole un monto económico a abonar a quienes pretendan llevar adelante una manifestación pública, un evento a beneficio o simplemente expresarse, se está cercenando el derecho a manifestarse libremente y, cosa también peligrosa, va a resultar prohibitivo para muchos sectores culturales, barriales y sociales que, naturalmente, no disponen de esos montos, ni tienen por qué abonarle al Estado nada para poder pronunciarse”.
Junto a una plural y nutrida participación ciudadana autoconvocada a las puertas de la Municipalidad, Sánchez afirmó: “Ahora esta ordenanza ha vuelto a comisiones, no porque desde el gobierno se hayan dado cuenta del error grosero que van a cometer, sino por la presión de estos sectores y muchos otros que hoy dicen no a este atropello. El oficialismo ha dicho que quiere revisar el texto de esta ordenanza, otra vez. Es un texto ambiguo, donde no especifica qué son para ellos empresas o productores de espectáculos públicos con fines de lucro, ya que, si ellos estuvieran cerca de los actores culturales de la ciudad, sabrían que ellos son generadores y productores de su propia cultura, de la que muchos viven. Por lo tanto, nos deja muchas dudas.”
            Para finalizar añadió “vamos a seguir de cerca este tema, no sólo porque atañe a las expresiones políticas públicas también, sino porque puede convertirse en una peligrosa herramienta de represión de la cultura local, y eso, claro está, no vamos a permitirlo”.